Hace poco me puse a ver detenidamente a mi papá y a mi hermano, que hoy en día es papá.
Fue inevitable recordar mis momentos de niñez y adolescencia y estudiar detalladamente como adulto que soy, hoy en día, el comportamiento, la forma de ser, la dinámica de vida, de trabajo, la forma de vestir, y todos los aspectos relevantes de mi papá en el transcurso de mi vida y en la de mi hermano... En términos generales me encontré con un señor serio, con su cabello perfectamente bien puesto, y sus "cachacos" para irse diariamente al trabajo... y luego, logro traer a mi memoria, a un señor que impartía disciplina, que a veces tanto a mi hermano como a mi nos daba miedo.... pero al que sin embargo admirábamos por responsable, metódico y perfecto... tanto que mi hermano, cuando era niño quería ser como él y parecerse a él...
Además rememoré el estilo de vida de las familias de mi generación y los papás de mis compañeras y amigas, y básicamente sus características son todas similares, señores correctos, autoritarios, que siempre salían a trabajar a las 7 y 30 am y regresaban a las 6 y 15 pm en punto, señores vestidos con cachaco, oliendo rico y perfectamente afeitados y peinados. Además, cabe anotar, que las mamás no eran tan autoritarias, eran más bien las cómplices que trataban de salvarnos a los de mi generación de los regaños y posibles castigos paternos.
Entonces veo la dinámica y relación de mi hermano con su pequeño hijo, y de inmediato logro encontrar diferencias entre los padres actuales y los de nuestra generación... Describiendo a mi hermano tal vez pueda dar una idea de los papás que se están formando hoy en día....
Mi hermano es mechudo, descomplicado, con un trabajo que no tiene horarios específicos, y que no requiere de cachaco diario... Se afeita una que otra vez, anda en tenis, características que por obvias razones, distan mucho del papá que admirábamos y al que le teníamos algo de respeto, por no decir temor...
Estudio con cuidado la relación que tiene con su bebé, y encuentro complicidad, amistad, juego, cambio de pañales y otras actividades que ni en sueños, mi papá y los padres de antes, podrían ejercer, y más bien tienen actitudes de nuestras mamás, de permisividad, de acercamiento y de protección a la autoridad, mientras que encuentro que las mamás de hoy en día, se parecen más a los papás de esas épocas lejanas, son unas mamás autoritarias, perfectamente bien puestas, con un trabajo " normal" al que salen a una hora específica y llegan a una hora específica... creo que ahí, es donde encuentro la respuesta a por qué mi sobrino es más apegado a su papá que a su mamá... Sin embargo, creo que a pesar de ello, el amor y el lazo que tienen las mamás con sus hijos, será tan fuerte y estrecho, que ni la complicidad de los papás modernos podrán siquiera entender o acercarse a ello...Como diría mi madrecita... "mama es mama"....
No se qué tipo de papá será mejor o peor, se que las cosas han cambiado tanto que han hecho que los modelos cambien... sin embargo creo que lo que no debería cambiar nunca, es el amor entrre familias, el buen ejemplo y la unión entre sus miembros, que hoy en día tanto se ha perdido y ha llevado a tener tantas familias disfuncionales y tantas personas que no encuentran su lugar y espacio en el mundo...
Lo que yo puedo decir, es que soy afortunada de haber tenido un papá tan perfecto y que mi sobrino es afortunado de tener hoy en día un papá que lo ame y haya podido cambiar tantos aspectos en los que fallaba solo movido por el amor...
ladeayer
domingo, 4 de marzo de 2012
martes, 24 de enero de 2012
Creo y no creo
Creo en la gente con los tornillos sueltos, no creo en los que tienen pensamiento cuadriculado
Creo en la gente que te da un abrazo espontáneo, no creo en la gente que lo hace por obligación
Creo en la gente que sorprende, no creo en la gente que sigue patrones
Creo en la gente que inventa, no creo en la gente que calcula
Creo en la gente que actúa espontáneamente, no en aquella que da cada paso como si estuviese jugando un partido de ajedrez
Creo en aquellos que tienen la valentía de decirte: "No te quiero ver hoy", no creo en aquellos que inventan excusas.
Creo en la gente que saca tiempo de donde no hay, no creo en la gente que siempre dice "estoy ocupado, no tengo tiempo"
Creo en la gente que tiene un credo, una religión, no en aquellos se excusan para no tener una disciplina espiritual y hacer lo que se les da la gana.
Creo en la gente que vive cada minuto como si fuera el último, pero con responsabilidad sobre sus actos, haciendo lo correcto, no en la gente que convierte cada minuto en un rato de algarabía y desfachatez
Creo en la gente que realmente respeta las diferencias, no en aquellas que dicen hacerlo pero siempre creen tener la razón de manera radical
Creo en la gente humilde, desconfío 100% de la gente prepotente
Creo en la gente que actúa con personalidad, no en aquella que hace o dice cosas por quedar bien con los demás, aparentar, o simplemente querer tener aprobación y reconocimiento de su entorno
Creo en la gente que dice Te quiero, gracias, te amo, me gustas, y no creo en aquella que guarda sus sentimientos por miedo a parecer débil
Creo en la gente que habla, piensa, siente y actúa consecuentemente, no en la gente que dice (o calla) una cosa, hace otra, siente otra, y piensa otra.
Creo en la gente que disfruta de los momentos sencillos, de las cosas simples, que tiene capacidad de sorprenderse, no creo en la gente que necesita de algo extraordinario para sentir asombro
Creo en la gente que cree en Dios realmente, y busca la manera de encontrar su presencia en cada paso que da, no en aquellos que dicen creer en Él lastimando a los demás
En resumen, creo en la gente que ama, sueña, vibra, se arriesga, vive y actúa con libertad, ejerciendo la suya, hasta donde empieza la de los demás...
Creo en la gente que te da un abrazo espontáneo, no creo en la gente que lo hace por obligación
Creo en la gente que sorprende, no creo en la gente que sigue patrones
Creo en la gente que inventa, no creo en la gente que calcula
Creo en la gente que actúa espontáneamente, no en aquella que da cada paso como si estuviese jugando un partido de ajedrez
Creo en aquellos que tienen la valentía de decirte: "No te quiero ver hoy", no creo en aquellos que inventan excusas.
Creo en la gente que saca tiempo de donde no hay, no creo en la gente que siempre dice "estoy ocupado, no tengo tiempo"
Creo en la gente que tiene un credo, una religión, no en aquellos se excusan para no tener una disciplina espiritual y hacer lo que se les da la gana.
Creo en la gente que vive cada minuto como si fuera el último, pero con responsabilidad sobre sus actos, haciendo lo correcto, no en la gente que convierte cada minuto en un rato de algarabía y desfachatez
Creo en la gente que realmente respeta las diferencias, no en aquellas que dicen hacerlo pero siempre creen tener la razón de manera radical
Creo en la gente humilde, desconfío 100% de la gente prepotente
Creo en la gente que actúa con personalidad, no en aquella que hace o dice cosas por quedar bien con los demás, aparentar, o simplemente querer tener aprobación y reconocimiento de su entorno
Creo en la gente que dice Te quiero, gracias, te amo, me gustas, y no creo en aquella que guarda sus sentimientos por miedo a parecer débil
Creo en la gente que habla, piensa, siente y actúa consecuentemente, no en la gente que dice (o calla) una cosa, hace otra, siente otra, y piensa otra.
Creo en la gente que disfruta de los momentos sencillos, de las cosas simples, que tiene capacidad de sorprenderse, no creo en la gente que necesita de algo extraordinario para sentir asombro
Creo en la gente que cree en Dios realmente, y busca la manera de encontrar su presencia en cada paso que da, no en aquellos que dicen creer en Él lastimando a los demás
En resumen, creo en la gente que ama, sueña, vibra, se arriesga, vive y actúa con libertad, ejerciendo la suya, hasta donde empieza la de los demás...
miércoles, 18 de enero de 2012
Sin ataduras...
De acuerdo a la experiencia, me he dado cuenta de que lo que no me deja avanzar son las ataduras, a la gente, a los apegos, a los recuerdos, y reconozco con verguenza, que he dejado ir muchas oportunidades por los miedos a dejar ir, a cerrar círculos...
Muchas veces he actuado por el impulso de querer huir de ciertas situaciones de la vida, pretendiendo meterme a mi misma la gran mentira de estar buscando retos, he intentado vivir lejos, empezar de cero en otra ciudad, en otro país, he cambiado mil veces de trabajo... y hoy que lo pienso, no he estado más que evadiendo la realidad, esperando que a la distancia algo interesante ocurra para darle una cachetada al pasado o a la gente del pasado...
Pero siempre regresé al mismo punto, a mi casa, a la rutina, a las cosas de siempre... y lo peor, a los brazos de las cosas que me ataron en el pasado. Entonces hoy me he dado cuenta de que las verdaderas ataduras las crea uno mismo, que no se tratan de un lugar físico, sino de un estado emocional, espiritual y mental. Mi propósito es vivir lo más libre que pueda, libre de vicios, libre de personas, cosas y sentimientos que no me dejen avanzar, libre para vivir, y por fin ponerle la cara a mis verdaderos sueños, aunque parezcan extraños y locos.
Creo en la importancia de cortar de raíz con quien te limita, o con lo que te limita. Es por eso que he depurado tanto mi vida en los últimos días, cambiando mi rutina, poniendo en orden mi cabeza, buscando mis talentos y sueños, viviendo intensamente cada minuto, amando, haciendo crecer mi vida espiritual. Escribiendo sólo para complacerme a mi, únicamente para hacerme feliz a mi misma, sin esperar que a otros les guste lo que escribo, lo que digo o pienso, lo que me gusta o lo que no, en lo que creo o en lo que no.
Dios, Amor, Libertad son mis palabras favoritas, tres palabras que pronunciadas o escritas tienen magia. Pero sobre todo tienen magia al vivirlas. Para mi son tres palabras infinitas, con un signficado infinito, sin dimensiones, sin materia, sólo esencia, y vivir intensamente en torno a estos tres elementos, es la única manera de lograr que la felicidad no sea una circunstancia sino un estado, una decisión, un permanente estilo de vida.
Muchas veces he actuado por el impulso de querer huir de ciertas situaciones de la vida, pretendiendo meterme a mi misma la gran mentira de estar buscando retos, he intentado vivir lejos, empezar de cero en otra ciudad, en otro país, he cambiado mil veces de trabajo... y hoy que lo pienso, no he estado más que evadiendo la realidad, esperando que a la distancia algo interesante ocurra para darle una cachetada al pasado o a la gente del pasado...
Pero siempre regresé al mismo punto, a mi casa, a la rutina, a las cosas de siempre... y lo peor, a los brazos de las cosas que me ataron en el pasado. Entonces hoy me he dado cuenta de que las verdaderas ataduras las crea uno mismo, que no se tratan de un lugar físico, sino de un estado emocional, espiritual y mental. Mi propósito es vivir lo más libre que pueda, libre de vicios, libre de personas, cosas y sentimientos que no me dejen avanzar, libre para vivir, y por fin ponerle la cara a mis verdaderos sueños, aunque parezcan extraños y locos.
Creo en la importancia de cortar de raíz con quien te limita, o con lo que te limita. Es por eso que he depurado tanto mi vida en los últimos días, cambiando mi rutina, poniendo en orden mi cabeza, buscando mis talentos y sueños, viviendo intensamente cada minuto, amando, haciendo crecer mi vida espiritual. Escribiendo sólo para complacerme a mi, únicamente para hacerme feliz a mi misma, sin esperar que a otros les guste lo que escribo, lo que digo o pienso, lo que me gusta o lo que no, en lo que creo o en lo que no.
Dios, Amor, Libertad son mis palabras favoritas, tres palabras que pronunciadas o escritas tienen magia. Pero sobre todo tienen magia al vivirlas. Para mi son tres palabras infinitas, con un signficado infinito, sin dimensiones, sin materia, sólo esencia, y vivir intensamente en torno a estos tres elementos, es la única manera de lograr que la felicidad no sea una circunstancia sino un estado, una decisión, un permanente estilo de vida.
Gente Twittera
Hace un tiempo tuve la inquietud de introducirme en el "maravilloso mundo del twitter". Debo confesar que si decidí hacerlo, fue por un simple afán de chisme, buscando noticias sobre un escándalo de la farándula mexicana, y luego se convirtió en la manera de decirle a Ricky, mi eterno amor, todo lo que siento por él, con la esperanza de que en algún momento pudiese ver aunque fuese por golpe de suerte algunas de las cosas que tenía para decirle...
Me puse a hacer un recuento de mi estadía en la dimensión del mundo de los trinos, y pude darme cuenta de cómo fue evolucionando. Al inicio tenía una opción de "proteger mis twits"que consistía en que sólo la gente a quien yo seguía podía ver lo que yo escribía. Luego me di cuenta de que mis declaraciones de amor no le llegaban a Ricky si tenía activo esto de los twits protegidos, así que deshabilité esta opción.
Luego comencé a apasionarme por la política, y comencé a desatar mi amor y odio por los políticos del país. Comenzó a seguirme mucha gente, yo a alguna otra. Este proceso duró más o menos tres o cuatro meses, hasta que me di cuenta de la locura en la que cae la gente adicta a esta red social. Se convierten en fanáticos que atacan a quien tiene diferencias de pensamiento, religión, partido o tendencia sexual. También me topé con algunos viejos verdes que buscan novia escondiendo su perdedora identidad detrás del aparato que usan para conectarse.. No faltaron los galanes que se dejan guiar por fotos para conocer "amigas"y tener algunas conquistas, o la gente que deja ver entre líneas la soledad de su corazón, buscando afecto en el mundo virtual.
Todo eso me sobrepasó, llegué a un punto en que mi mente colapsó con tanta locura twittera. Y aunque yo estoy consciente de que yo estoy medio loca también, no quería terminar de safarme los tornillos ahí... así que procedí a cerrar mi cuenta y librarme de tanta esquizofrenia. Si el mundo se va a acabar en el 2012... no lo se, pero si no es por la profecía maya, va a ser porque la gente va a terminar de perder el control y la cordura gracias al pajarito azul...Yo por mi parte, seguiré empleando este blog para escribir lo que siento, sólo para mi, sin ataques, sin interacción, porque prefiero seguir a mis amistades reales, en tiempo real y en un universo real, frente a frente, con abrazos, y sonrisas reales... así que HASTA SIEMPRE QUERIDA GENTE TWITTERA ... sigan trinando día y noche en lugar de hacer algo productivo con sus vidas...
Me puse a hacer un recuento de mi estadía en la dimensión del mundo de los trinos, y pude darme cuenta de cómo fue evolucionando. Al inicio tenía una opción de "proteger mis twits"que consistía en que sólo la gente a quien yo seguía podía ver lo que yo escribía. Luego me di cuenta de que mis declaraciones de amor no le llegaban a Ricky si tenía activo esto de los twits protegidos, así que deshabilité esta opción.
Luego comencé a apasionarme por la política, y comencé a desatar mi amor y odio por los políticos del país. Comenzó a seguirme mucha gente, yo a alguna otra. Este proceso duró más o menos tres o cuatro meses, hasta que me di cuenta de la locura en la que cae la gente adicta a esta red social. Se convierten en fanáticos que atacan a quien tiene diferencias de pensamiento, religión, partido o tendencia sexual. También me topé con algunos viejos verdes que buscan novia escondiendo su perdedora identidad detrás del aparato que usan para conectarse.. No faltaron los galanes que se dejan guiar por fotos para conocer "amigas"y tener algunas conquistas, o la gente que deja ver entre líneas la soledad de su corazón, buscando afecto en el mundo virtual.
Todo eso me sobrepasó, llegué a un punto en que mi mente colapsó con tanta locura twittera. Y aunque yo estoy consciente de que yo estoy medio loca también, no quería terminar de safarme los tornillos ahí... así que procedí a cerrar mi cuenta y librarme de tanta esquizofrenia. Si el mundo se va a acabar en el 2012... no lo se, pero si no es por la profecía maya, va a ser porque la gente va a terminar de perder el control y la cordura gracias al pajarito azul...Yo por mi parte, seguiré empleando este blog para escribir lo que siento, sólo para mi, sin ataques, sin interacción, porque prefiero seguir a mis amistades reales, en tiempo real y en un universo real, frente a frente, con abrazos, y sonrisas reales... así que HASTA SIEMPRE QUERIDA GENTE TWITTERA ... sigan trinando día y noche en lugar de hacer algo productivo con sus vidas...
martes, 17 de enero de 2012
El tiempo en una botella...
Así se llama una canción de Ricardo Arjona...me parece que es un cover de una canción en inglés... En fin, lo importante es que habla de poder meter "el tiempo en una botella para acudir a ella cuando quiera" ...
Esa canción siempre me gustó, porque como se sabe, soy bien apegada al pasado. Creo que si pudiera pedirle un Don, o un Poder a Dios sería la posibilidad justamente de poder irme a otras épocas, creo que me iría a hace 20 años, y detendría el tiempo ahí, justo en ese instante, cuando tenía intacta la capacidad de asombro y de ser feliz con pequeñas cosas...
http://www.youtube.com/watch?v=iRUz-Mslj0s
Esa canción siempre me gustó, porque como se sabe, soy bien apegada al pasado. Creo que si pudiera pedirle un Don, o un Poder a Dios sería la posibilidad justamente de poder irme a otras épocas, creo que me iría a hace 20 años, y detendría el tiempo ahí, justo en ese instante, cuando tenía intacta la capacidad de asombro y de ser feliz con pequeñas cosas...
http://www.youtube.com/watch?v=iRUz-Mslj0s
lunes, 16 de enero de 2012
En silencio...
Tengo 28 años de vida, y son pocos los momentos que recuerdo de haber tenido la cabeza en silencio, esto quiere decir, soy adicta a la música, al ruido, a todo aquello que me impide pensar, tal vez por el miedo a sufrir, a atar cabos, a vivir.
Hace unos días, me puse a ver varias entrevistas de Ricky Martin (mi príncipe azul), y por primera vez dejé de ver dichas entrevistas estupidizada por su sonrisa, para prestar atención al contenido de su discurso. vi el gran énfasis que puso a estar en silencio para llegar a grandes decisiones y estar en paz con su yo interior.
Entonces comencé a pensar en que hace mucho tiempo no estoy en silencio. Siempre busco el caos del mundo para meterme en cosas sin importancia y no tener un rato conmigo misma, pero básicamente con Dios. Digamos que esto del silencio implica la parte espiritual, y de una u otra forma, he estado huyendo de Dios y de sus mensajes directos en mi consciencia para justificar las malas decisiones y la melancolía que se ha apoderado de mi últimamente.
Por eso tomé la decisión de alejarme un poco del mundo, y sólo enfrentarme a éste, mi blog personal, para sacar algunas cosas sobre las que hace rato quería reflexionar, y que había estado evadiendo con cualquier distracción sin importancia.
Así que decidí retomar mi camino espiritual, mi lectura, mi escritura, y sobre todo mi relación con Dios. Entiendo bien por qué Ricky es tan enfático con el tema del silencio... en realidad siempre lo supe, es sólo que a veces me doy algunas treguas para portarme digamos "mal" y muchas otras para no pensar y no reflexionar sobre ciertas cosas que han ocurrido en el transcurso de mi vida, y que para bien o para mal, han hecho de mi lo que soy.
Creo que el silencio es una buena manera de limpiar el alma, es una buena forma de enfrentar los errores, los miedos, las cosas incorrectas y los malos permisos que uno mismo se da de vez en cuando, depurar un poco la gente que te rodea, buscando únicamente estar al lado de seres de luz y amor.
Siempre le he dicho a aquellas personas a las que les doy tan buenos consejos, que la felicidad no debe depender de otra, u otras personas, sino de uno mismo. Hoy que lo pienso, me parece que me falta algo importante, mejor dicho, lo más importante en esta teoría...Y tiene que ver con Dios...
Me falta solo un pasito para limpiar el alma, y es retomar plenamente mi relación con Dios, y mi disciplina espiritual. Creo que la felicidad es un asunto infinito, no tiene forma, y mucho menos debe depender de las circunstancias. Y es por eso que pienso que la única forma de convertir la felicidad en un estado y no en simples momentos, es llenando el corazón de un ser con esas mismas características: infinito, sin forma definida, sólo lleno de luz y amor... o sea DIOS.
Hace unos días, me puse a ver varias entrevistas de Ricky Martin (mi príncipe azul), y por primera vez dejé de ver dichas entrevistas estupidizada por su sonrisa, para prestar atención al contenido de su discurso. vi el gran énfasis que puso a estar en silencio para llegar a grandes decisiones y estar en paz con su yo interior.
Entonces comencé a pensar en que hace mucho tiempo no estoy en silencio. Siempre busco el caos del mundo para meterme en cosas sin importancia y no tener un rato conmigo misma, pero básicamente con Dios. Digamos que esto del silencio implica la parte espiritual, y de una u otra forma, he estado huyendo de Dios y de sus mensajes directos en mi consciencia para justificar las malas decisiones y la melancolía que se ha apoderado de mi últimamente.
Por eso tomé la decisión de alejarme un poco del mundo, y sólo enfrentarme a éste, mi blog personal, para sacar algunas cosas sobre las que hace rato quería reflexionar, y que había estado evadiendo con cualquier distracción sin importancia.
Así que decidí retomar mi camino espiritual, mi lectura, mi escritura, y sobre todo mi relación con Dios. Entiendo bien por qué Ricky es tan enfático con el tema del silencio... en realidad siempre lo supe, es sólo que a veces me doy algunas treguas para portarme digamos "mal" y muchas otras para no pensar y no reflexionar sobre ciertas cosas que han ocurrido en el transcurso de mi vida, y que para bien o para mal, han hecho de mi lo que soy.
Creo que el silencio es una buena manera de limpiar el alma, es una buena forma de enfrentar los errores, los miedos, las cosas incorrectas y los malos permisos que uno mismo se da de vez en cuando, depurar un poco la gente que te rodea, buscando únicamente estar al lado de seres de luz y amor.
Siempre le he dicho a aquellas personas a las que les doy tan buenos consejos, que la felicidad no debe depender de otra, u otras personas, sino de uno mismo. Hoy que lo pienso, me parece que me falta algo importante, mejor dicho, lo más importante en esta teoría...Y tiene que ver con Dios...
Me falta solo un pasito para limpiar el alma, y es retomar plenamente mi relación con Dios, y mi disciplina espiritual. Creo que la felicidad es un asunto infinito, no tiene forma, y mucho menos debe depender de las circunstancias. Y es por eso que pienso que la única forma de convertir la felicidad en un estado y no en simples momentos, es llenando el corazón de un ser con esas mismas características: infinito, sin forma definida, sólo lleno de luz y amor... o sea DIOS.
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