Creo en la gente con los tornillos sueltos, no creo en los que tienen pensamiento cuadriculado
Creo en la gente que te da un abrazo espontáneo, no creo en la gente que lo hace por obligación
Creo en la gente que sorprende, no creo en la gente que sigue patrones
Creo en la gente que inventa, no creo en la gente que calcula
Creo en la gente que actúa espontáneamente, no en aquella que da cada paso como si estuviese jugando un partido de ajedrez
Creo en aquellos que tienen la valentía de decirte: "No te quiero ver hoy", no creo en aquellos que inventan excusas.
Creo en la gente que saca tiempo de donde no hay, no creo en la gente que siempre dice "estoy ocupado, no tengo tiempo"
Creo en la gente que tiene un credo, una religión, no en aquellos se excusan para no tener una disciplina espiritual y hacer lo que se les da la gana.
Creo en la gente que vive cada minuto como si fuera el último, pero con responsabilidad sobre sus actos, haciendo lo correcto, no en la gente que convierte cada minuto en un rato de algarabía y desfachatez
Creo en la gente que realmente respeta las diferencias, no en aquellas que dicen hacerlo pero siempre creen tener la razón de manera radical
Creo en la gente humilde, desconfío 100% de la gente prepotente
Creo en la gente que actúa con personalidad, no en aquella que hace o dice cosas por quedar bien con los demás, aparentar, o simplemente querer tener aprobación y reconocimiento de su entorno
Creo en la gente que dice Te quiero, gracias, te amo, me gustas, y no creo en aquella que guarda sus sentimientos por miedo a parecer débil
Creo en la gente que habla, piensa, siente y actúa consecuentemente, no en la gente que dice (o calla) una cosa, hace otra, siente otra, y piensa otra.
Creo en la gente que disfruta de los momentos sencillos, de las cosas simples, que tiene capacidad de sorprenderse, no creo en la gente que necesita de algo extraordinario para sentir asombro
Creo en la gente que cree en Dios realmente, y busca la manera de encontrar su presencia en cada paso que da, no en aquellos que dicen creer en Él lastimando a los demás
En resumen, creo en la gente que ama, sueña, vibra, se arriesga, vive y actúa con libertad, ejerciendo la suya, hasta donde empieza la de los demás...
martes, 24 de enero de 2012
miércoles, 18 de enero de 2012
Sin ataduras...
De acuerdo a la experiencia, me he dado cuenta de que lo que no me deja avanzar son las ataduras, a la gente, a los apegos, a los recuerdos, y reconozco con verguenza, que he dejado ir muchas oportunidades por los miedos a dejar ir, a cerrar círculos...
Muchas veces he actuado por el impulso de querer huir de ciertas situaciones de la vida, pretendiendo meterme a mi misma la gran mentira de estar buscando retos, he intentado vivir lejos, empezar de cero en otra ciudad, en otro país, he cambiado mil veces de trabajo... y hoy que lo pienso, no he estado más que evadiendo la realidad, esperando que a la distancia algo interesante ocurra para darle una cachetada al pasado o a la gente del pasado...
Pero siempre regresé al mismo punto, a mi casa, a la rutina, a las cosas de siempre... y lo peor, a los brazos de las cosas que me ataron en el pasado. Entonces hoy me he dado cuenta de que las verdaderas ataduras las crea uno mismo, que no se tratan de un lugar físico, sino de un estado emocional, espiritual y mental. Mi propósito es vivir lo más libre que pueda, libre de vicios, libre de personas, cosas y sentimientos que no me dejen avanzar, libre para vivir, y por fin ponerle la cara a mis verdaderos sueños, aunque parezcan extraños y locos.
Creo en la importancia de cortar de raíz con quien te limita, o con lo que te limita. Es por eso que he depurado tanto mi vida en los últimos días, cambiando mi rutina, poniendo en orden mi cabeza, buscando mis talentos y sueños, viviendo intensamente cada minuto, amando, haciendo crecer mi vida espiritual. Escribiendo sólo para complacerme a mi, únicamente para hacerme feliz a mi misma, sin esperar que a otros les guste lo que escribo, lo que digo o pienso, lo que me gusta o lo que no, en lo que creo o en lo que no.
Dios, Amor, Libertad son mis palabras favoritas, tres palabras que pronunciadas o escritas tienen magia. Pero sobre todo tienen magia al vivirlas. Para mi son tres palabras infinitas, con un signficado infinito, sin dimensiones, sin materia, sólo esencia, y vivir intensamente en torno a estos tres elementos, es la única manera de lograr que la felicidad no sea una circunstancia sino un estado, una decisión, un permanente estilo de vida.
Muchas veces he actuado por el impulso de querer huir de ciertas situaciones de la vida, pretendiendo meterme a mi misma la gran mentira de estar buscando retos, he intentado vivir lejos, empezar de cero en otra ciudad, en otro país, he cambiado mil veces de trabajo... y hoy que lo pienso, no he estado más que evadiendo la realidad, esperando que a la distancia algo interesante ocurra para darle una cachetada al pasado o a la gente del pasado...
Pero siempre regresé al mismo punto, a mi casa, a la rutina, a las cosas de siempre... y lo peor, a los brazos de las cosas que me ataron en el pasado. Entonces hoy me he dado cuenta de que las verdaderas ataduras las crea uno mismo, que no se tratan de un lugar físico, sino de un estado emocional, espiritual y mental. Mi propósito es vivir lo más libre que pueda, libre de vicios, libre de personas, cosas y sentimientos que no me dejen avanzar, libre para vivir, y por fin ponerle la cara a mis verdaderos sueños, aunque parezcan extraños y locos.
Creo en la importancia de cortar de raíz con quien te limita, o con lo que te limita. Es por eso que he depurado tanto mi vida en los últimos días, cambiando mi rutina, poniendo en orden mi cabeza, buscando mis talentos y sueños, viviendo intensamente cada minuto, amando, haciendo crecer mi vida espiritual. Escribiendo sólo para complacerme a mi, únicamente para hacerme feliz a mi misma, sin esperar que a otros les guste lo que escribo, lo que digo o pienso, lo que me gusta o lo que no, en lo que creo o en lo que no.
Dios, Amor, Libertad son mis palabras favoritas, tres palabras que pronunciadas o escritas tienen magia. Pero sobre todo tienen magia al vivirlas. Para mi son tres palabras infinitas, con un signficado infinito, sin dimensiones, sin materia, sólo esencia, y vivir intensamente en torno a estos tres elementos, es la única manera de lograr que la felicidad no sea una circunstancia sino un estado, una decisión, un permanente estilo de vida.
Gente Twittera
Hace un tiempo tuve la inquietud de introducirme en el "maravilloso mundo del twitter". Debo confesar que si decidí hacerlo, fue por un simple afán de chisme, buscando noticias sobre un escándalo de la farándula mexicana, y luego se convirtió en la manera de decirle a Ricky, mi eterno amor, todo lo que siento por él, con la esperanza de que en algún momento pudiese ver aunque fuese por golpe de suerte algunas de las cosas que tenía para decirle...
Me puse a hacer un recuento de mi estadía en la dimensión del mundo de los trinos, y pude darme cuenta de cómo fue evolucionando. Al inicio tenía una opción de "proteger mis twits"que consistía en que sólo la gente a quien yo seguía podía ver lo que yo escribía. Luego me di cuenta de que mis declaraciones de amor no le llegaban a Ricky si tenía activo esto de los twits protegidos, así que deshabilité esta opción.
Luego comencé a apasionarme por la política, y comencé a desatar mi amor y odio por los políticos del país. Comenzó a seguirme mucha gente, yo a alguna otra. Este proceso duró más o menos tres o cuatro meses, hasta que me di cuenta de la locura en la que cae la gente adicta a esta red social. Se convierten en fanáticos que atacan a quien tiene diferencias de pensamiento, religión, partido o tendencia sexual. También me topé con algunos viejos verdes que buscan novia escondiendo su perdedora identidad detrás del aparato que usan para conectarse.. No faltaron los galanes que se dejan guiar por fotos para conocer "amigas"y tener algunas conquistas, o la gente que deja ver entre líneas la soledad de su corazón, buscando afecto en el mundo virtual.
Todo eso me sobrepasó, llegué a un punto en que mi mente colapsó con tanta locura twittera. Y aunque yo estoy consciente de que yo estoy medio loca también, no quería terminar de safarme los tornillos ahí... así que procedí a cerrar mi cuenta y librarme de tanta esquizofrenia. Si el mundo se va a acabar en el 2012... no lo se, pero si no es por la profecía maya, va a ser porque la gente va a terminar de perder el control y la cordura gracias al pajarito azul...Yo por mi parte, seguiré empleando este blog para escribir lo que siento, sólo para mi, sin ataques, sin interacción, porque prefiero seguir a mis amistades reales, en tiempo real y en un universo real, frente a frente, con abrazos, y sonrisas reales... así que HASTA SIEMPRE QUERIDA GENTE TWITTERA ... sigan trinando día y noche en lugar de hacer algo productivo con sus vidas...
Me puse a hacer un recuento de mi estadía en la dimensión del mundo de los trinos, y pude darme cuenta de cómo fue evolucionando. Al inicio tenía una opción de "proteger mis twits"que consistía en que sólo la gente a quien yo seguía podía ver lo que yo escribía. Luego me di cuenta de que mis declaraciones de amor no le llegaban a Ricky si tenía activo esto de los twits protegidos, así que deshabilité esta opción.
Luego comencé a apasionarme por la política, y comencé a desatar mi amor y odio por los políticos del país. Comenzó a seguirme mucha gente, yo a alguna otra. Este proceso duró más o menos tres o cuatro meses, hasta que me di cuenta de la locura en la que cae la gente adicta a esta red social. Se convierten en fanáticos que atacan a quien tiene diferencias de pensamiento, religión, partido o tendencia sexual. También me topé con algunos viejos verdes que buscan novia escondiendo su perdedora identidad detrás del aparato que usan para conectarse.. No faltaron los galanes que se dejan guiar por fotos para conocer "amigas"y tener algunas conquistas, o la gente que deja ver entre líneas la soledad de su corazón, buscando afecto en el mundo virtual.
Todo eso me sobrepasó, llegué a un punto en que mi mente colapsó con tanta locura twittera. Y aunque yo estoy consciente de que yo estoy medio loca también, no quería terminar de safarme los tornillos ahí... así que procedí a cerrar mi cuenta y librarme de tanta esquizofrenia. Si el mundo se va a acabar en el 2012... no lo se, pero si no es por la profecía maya, va a ser porque la gente va a terminar de perder el control y la cordura gracias al pajarito azul...Yo por mi parte, seguiré empleando este blog para escribir lo que siento, sólo para mi, sin ataques, sin interacción, porque prefiero seguir a mis amistades reales, en tiempo real y en un universo real, frente a frente, con abrazos, y sonrisas reales... así que HASTA SIEMPRE QUERIDA GENTE TWITTERA ... sigan trinando día y noche en lugar de hacer algo productivo con sus vidas...
martes, 17 de enero de 2012
El tiempo en una botella...
Así se llama una canción de Ricardo Arjona...me parece que es un cover de una canción en inglés... En fin, lo importante es que habla de poder meter "el tiempo en una botella para acudir a ella cuando quiera" ...
Esa canción siempre me gustó, porque como se sabe, soy bien apegada al pasado. Creo que si pudiera pedirle un Don, o un Poder a Dios sería la posibilidad justamente de poder irme a otras épocas, creo que me iría a hace 20 años, y detendría el tiempo ahí, justo en ese instante, cuando tenía intacta la capacidad de asombro y de ser feliz con pequeñas cosas...
http://www.youtube.com/watch?v=iRUz-Mslj0s
Esa canción siempre me gustó, porque como se sabe, soy bien apegada al pasado. Creo que si pudiera pedirle un Don, o un Poder a Dios sería la posibilidad justamente de poder irme a otras épocas, creo que me iría a hace 20 años, y detendría el tiempo ahí, justo en ese instante, cuando tenía intacta la capacidad de asombro y de ser feliz con pequeñas cosas...
http://www.youtube.com/watch?v=iRUz-Mslj0s
lunes, 16 de enero de 2012
En silencio...
Tengo 28 años de vida, y son pocos los momentos que recuerdo de haber tenido la cabeza en silencio, esto quiere decir, soy adicta a la música, al ruido, a todo aquello que me impide pensar, tal vez por el miedo a sufrir, a atar cabos, a vivir.
Hace unos días, me puse a ver varias entrevistas de Ricky Martin (mi príncipe azul), y por primera vez dejé de ver dichas entrevistas estupidizada por su sonrisa, para prestar atención al contenido de su discurso. vi el gran énfasis que puso a estar en silencio para llegar a grandes decisiones y estar en paz con su yo interior.
Entonces comencé a pensar en que hace mucho tiempo no estoy en silencio. Siempre busco el caos del mundo para meterme en cosas sin importancia y no tener un rato conmigo misma, pero básicamente con Dios. Digamos que esto del silencio implica la parte espiritual, y de una u otra forma, he estado huyendo de Dios y de sus mensajes directos en mi consciencia para justificar las malas decisiones y la melancolía que se ha apoderado de mi últimamente.
Por eso tomé la decisión de alejarme un poco del mundo, y sólo enfrentarme a éste, mi blog personal, para sacar algunas cosas sobre las que hace rato quería reflexionar, y que había estado evadiendo con cualquier distracción sin importancia.
Así que decidí retomar mi camino espiritual, mi lectura, mi escritura, y sobre todo mi relación con Dios. Entiendo bien por qué Ricky es tan enfático con el tema del silencio... en realidad siempre lo supe, es sólo que a veces me doy algunas treguas para portarme digamos "mal" y muchas otras para no pensar y no reflexionar sobre ciertas cosas que han ocurrido en el transcurso de mi vida, y que para bien o para mal, han hecho de mi lo que soy.
Creo que el silencio es una buena manera de limpiar el alma, es una buena forma de enfrentar los errores, los miedos, las cosas incorrectas y los malos permisos que uno mismo se da de vez en cuando, depurar un poco la gente que te rodea, buscando únicamente estar al lado de seres de luz y amor.
Siempre le he dicho a aquellas personas a las que les doy tan buenos consejos, que la felicidad no debe depender de otra, u otras personas, sino de uno mismo. Hoy que lo pienso, me parece que me falta algo importante, mejor dicho, lo más importante en esta teoría...Y tiene que ver con Dios...
Me falta solo un pasito para limpiar el alma, y es retomar plenamente mi relación con Dios, y mi disciplina espiritual. Creo que la felicidad es un asunto infinito, no tiene forma, y mucho menos debe depender de las circunstancias. Y es por eso que pienso que la única forma de convertir la felicidad en un estado y no en simples momentos, es llenando el corazón de un ser con esas mismas características: infinito, sin forma definida, sólo lleno de luz y amor... o sea DIOS.
Hace unos días, me puse a ver varias entrevistas de Ricky Martin (mi príncipe azul), y por primera vez dejé de ver dichas entrevistas estupidizada por su sonrisa, para prestar atención al contenido de su discurso. vi el gran énfasis que puso a estar en silencio para llegar a grandes decisiones y estar en paz con su yo interior.
Entonces comencé a pensar en que hace mucho tiempo no estoy en silencio. Siempre busco el caos del mundo para meterme en cosas sin importancia y no tener un rato conmigo misma, pero básicamente con Dios. Digamos que esto del silencio implica la parte espiritual, y de una u otra forma, he estado huyendo de Dios y de sus mensajes directos en mi consciencia para justificar las malas decisiones y la melancolía que se ha apoderado de mi últimamente.
Por eso tomé la decisión de alejarme un poco del mundo, y sólo enfrentarme a éste, mi blog personal, para sacar algunas cosas sobre las que hace rato quería reflexionar, y que había estado evadiendo con cualquier distracción sin importancia.
Así que decidí retomar mi camino espiritual, mi lectura, mi escritura, y sobre todo mi relación con Dios. Entiendo bien por qué Ricky es tan enfático con el tema del silencio... en realidad siempre lo supe, es sólo que a veces me doy algunas treguas para portarme digamos "mal" y muchas otras para no pensar y no reflexionar sobre ciertas cosas que han ocurrido en el transcurso de mi vida, y que para bien o para mal, han hecho de mi lo que soy.
Creo que el silencio es una buena manera de limpiar el alma, es una buena forma de enfrentar los errores, los miedos, las cosas incorrectas y los malos permisos que uno mismo se da de vez en cuando, depurar un poco la gente que te rodea, buscando únicamente estar al lado de seres de luz y amor.
Siempre le he dicho a aquellas personas a las que les doy tan buenos consejos, que la felicidad no debe depender de otra, u otras personas, sino de uno mismo. Hoy que lo pienso, me parece que me falta algo importante, mejor dicho, lo más importante en esta teoría...Y tiene que ver con Dios...
Me falta solo un pasito para limpiar el alma, y es retomar plenamente mi relación con Dios, y mi disciplina espiritual. Creo que la felicidad es un asunto infinito, no tiene forma, y mucho menos debe depender de las circunstancias. Y es por eso que pienso que la única forma de convertir la felicidad en un estado y no en simples momentos, es llenando el corazón de un ser con esas mismas características: infinito, sin forma definida, sólo lleno de luz y amor... o sea DIOS.
domingo, 15 de enero de 2012
A las gordas no las quiere sino la mamá...
Fue lo que le dijo el padre a Martina cuando ella recién tenía 14 años.
Martina era una niña un poco solitaria, de pocos amigos, odiaba el colegio, y siempre fue un poco acomplejada con el tema de su peso. Esto porque desde que tenía 5 años, y comenzó con una fallida vida social, sus amiguitos de esa época de infancia le decían cosas como "marrana pa´l 31" "gordiflona" entre muchos otros apodos y frases que a ella le dolían, pero que trataba de contrarrestar haciéndose la fuerte y riéndose de estos calificativos.
Pasó el tiempo y Martina cambió de lugar de residencia. A los 12 años, una compañera del colegio le presentó a su hermano y se propuso que Martina y su hermano fueran noviecitos a esa edad, ya que él había manifestado su interés por ella. Ese interés entre otras cosas se dio porque la pobre de Martina a esa edad ya era talla 36 de brasier y esto para los chicos era una novedad. A ella le acomplejaba muchísimo esta condición pero a ese chico le encantaba. Sin embargo, se burlaba de ella con los amigos llamándola gorda en las fiestas y bailes de garaje, y su amiga, la hermana del chico, por maldad o por lo que sea, se encargaba de que Martina se enterara de esas burlas. Un día ese chico mandó a su hermano menor a que llamara a Martina y le dijera "Pipe te manda a decir que termina contigo porque conoció a otra más bonita". Martina con tranquilidad le respondió "ahh no hay problema, está perfecto"... no lloró, no le contó a nadie, guardó su tristeza y decidió que no iba a volver a salir, ni a ver a nadie, ni nada.
Para ser feliz, ideó la estrategia de crearse amores platónicos, músicos y cantantes famosos con los que soñaba locamente y que no le hacían daño, porque no tendrían la oportunidad de burlarse de su gordura. Se convirtió en fan enamorada y no estudiaba por perseguir artistas y soñar con ellos. Hasta que cumplió 14 y su papá le dijo "A las gordas no las quiere sino la mamá y ustede está muy gorda Martina". A lo que ella respondió "ahh si...mmm" ... entonces además de soñar con amores platónicos, decidió que le iba a dar al mundo un motivo para decirle gorda, así que comenzó a tragar cuanta cosa se le atravesaba, papitas, helados, brownies, alfajores, mientras se quedaba todo el día aplastada viendo videos o jugando videojuegos... y cuando le decían algo sobre su gordura decía "así soy feliz, prr"...
Luego creció un poco más y a sus 17 años dio gracias por haber salido de ese colegio al que tanto odiaba. Sin embargo Martina entró a la universidad, y una etapa que ella esperaba con tanta ilusión se convirtió en un infierno cuando vio en el tablero una caricatura suya, con unos cachetes exageradamente grandes y una flechita que decía: Martina.
Ese día se fue caminando hasta la casa, triste, sintiendo que el tema del peso la iba a matar y no la iba a dejar ser feliz. Ella no entendía cómo era posible que siendo una chica inteligente, interesante, divertida, tuviera que sufrir sólo por el stándar de la belleza y tenía que ser objeto de burlas.
Trató de subsistir en la universidad, y gracias a la convivencia de tantos semestres logró hacer buenos amigos, hasta que un día, un compañero con el que nunca había hablado le llamó la atención. Comenzaron a hablar, a salir, y a ella le encantaba. Pero luego de unas salidas él le dijo "Martina, a mi me gustan las flacas, no las gorditas como tu". Ella de nuevo se hizo la dura, pero sintió que ya era demasiado. Así que decidió ir al gimnasio, y hacer ejercicio por primera vez en su vida. Cada día hacía más y más ejercicio, dejó de comer, y cuando comía devolvía lo poco que hubiese en su estómago. ¨Pasó el tiempo y Martina comenzó a bajar de peso de una forma increíble, en un mes logró bajar 20 kilos, y muchas muchas tallas de ropa.
Estaba feliz, porque la gente le decía lo bien que se veía. Aunque cuando se miraba al espejo todavía se veía gorda, y sentía que era importante aumentar la rigurosidad del ejercicio y la dieta. Llegó a un punto en que si se comía una mandarina le quería dar un ataque de pánico. Transcurrieron así dos años, dos años en los que Martina se puso amarilla, se le caía el pelo, se le fue el periodo, se le hundieron los ojos, y se alejó de la gente, porque le daban miedo los eventos sociales donde tuviera que recibir algo de comida... porque vivía en un mundo donde si estás gorda está mal, pero si estás a dieta eres objeto de burlas...esto nunca lo pudo entender la pobre de Martina.
Al ver como se deterioraba la salud de Martina, su madre estaba tan desesperada que decidió buscar ayuda y hacer lo que fuera por hacerla entrar en razón. Con un largo trabajo, terapias, y paciencia, logró sacar a su hija de ese hueco que la atrapó durante tantos tiempo y que tanto daño le hizo. No fue fácil, pero con amor, y debido a la inteligencia de Martina, logró atender al tratamiento para salir favorablemente de su enfermedad.
Sin embargo, para Martina no ha sido fácil, siempre quedan secuelas en el corazón de tantos insultos, de la enfermedad que padeció y del desamor y la falsedad de la sociedad, donde todo se mueve por lo físico, y donde es difícil encontrar gente que busque la belleza del corazón y el nivel intelectual de la gente.
Martina a pesar de ser gordita hoy en día, se siente amada por su familia, y sí, sobre todo por su mamá, y por Dios, quien le ha hecho entender que aquellos que sólo buscan conocer a chicas que se muestran en las fotos de las redes sociales en bikinis llenos de silicona tienen el cerebro de ese mismo material.
A veces Martina se siente triste por no ser linda, por sus kilos de más, y recuerda mucho todos los insultos de los que fue víctima durante toda su vida por no ser hermosa, y entonces recuerda lo que le dijo su padre a los 14 años donde le decía "a las gordas no las quiere sino la mamá" y siente que está de acuerdo, sin embargo, para todos los ires y venires, para ella el amor de su mamá y de Dios es más que suficiente...
Martina era una niña un poco solitaria, de pocos amigos, odiaba el colegio, y siempre fue un poco acomplejada con el tema de su peso. Esto porque desde que tenía 5 años, y comenzó con una fallida vida social, sus amiguitos de esa época de infancia le decían cosas como "marrana pa´l 31" "gordiflona" entre muchos otros apodos y frases que a ella le dolían, pero que trataba de contrarrestar haciéndose la fuerte y riéndose de estos calificativos.
Pasó el tiempo y Martina cambió de lugar de residencia. A los 12 años, una compañera del colegio le presentó a su hermano y se propuso que Martina y su hermano fueran noviecitos a esa edad, ya que él había manifestado su interés por ella. Ese interés entre otras cosas se dio porque la pobre de Martina a esa edad ya era talla 36 de brasier y esto para los chicos era una novedad. A ella le acomplejaba muchísimo esta condición pero a ese chico le encantaba. Sin embargo, se burlaba de ella con los amigos llamándola gorda en las fiestas y bailes de garaje, y su amiga, la hermana del chico, por maldad o por lo que sea, se encargaba de que Martina se enterara de esas burlas. Un día ese chico mandó a su hermano menor a que llamara a Martina y le dijera "Pipe te manda a decir que termina contigo porque conoció a otra más bonita". Martina con tranquilidad le respondió "ahh no hay problema, está perfecto"... no lloró, no le contó a nadie, guardó su tristeza y decidió que no iba a volver a salir, ni a ver a nadie, ni nada.
Para ser feliz, ideó la estrategia de crearse amores platónicos, músicos y cantantes famosos con los que soñaba locamente y que no le hacían daño, porque no tendrían la oportunidad de burlarse de su gordura. Se convirtió en fan enamorada y no estudiaba por perseguir artistas y soñar con ellos. Hasta que cumplió 14 y su papá le dijo "A las gordas no las quiere sino la mamá y ustede está muy gorda Martina". A lo que ella respondió "ahh si...mmm" ... entonces además de soñar con amores platónicos, decidió que le iba a dar al mundo un motivo para decirle gorda, así que comenzó a tragar cuanta cosa se le atravesaba, papitas, helados, brownies, alfajores, mientras se quedaba todo el día aplastada viendo videos o jugando videojuegos... y cuando le decían algo sobre su gordura decía "así soy feliz, prr"...
Luego creció un poco más y a sus 17 años dio gracias por haber salido de ese colegio al que tanto odiaba. Sin embargo Martina entró a la universidad, y una etapa que ella esperaba con tanta ilusión se convirtió en un infierno cuando vio en el tablero una caricatura suya, con unos cachetes exageradamente grandes y una flechita que decía: Martina.
Ese día se fue caminando hasta la casa, triste, sintiendo que el tema del peso la iba a matar y no la iba a dejar ser feliz. Ella no entendía cómo era posible que siendo una chica inteligente, interesante, divertida, tuviera que sufrir sólo por el stándar de la belleza y tenía que ser objeto de burlas.
Trató de subsistir en la universidad, y gracias a la convivencia de tantos semestres logró hacer buenos amigos, hasta que un día, un compañero con el que nunca había hablado le llamó la atención. Comenzaron a hablar, a salir, y a ella le encantaba. Pero luego de unas salidas él le dijo "Martina, a mi me gustan las flacas, no las gorditas como tu". Ella de nuevo se hizo la dura, pero sintió que ya era demasiado. Así que decidió ir al gimnasio, y hacer ejercicio por primera vez en su vida. Cada día hacía más y más ejercicio, dejó de comer, y cuando comía devolvía lo poco que hubiese en su estómago. ¨Pasó el tiempo y Martina comenzó a bajar de peso de una forma increíble, en un mes logró bajar 20 kilos, y muchas muchas tallas de ropa.
Estaba feliz, porque la gente le decía lo bien que se veía. Aunque cuando se miraba al espejo todavía se veía gorda, y sentía que era importante aumentar la rigurosidad del ejercicio y la dieta. Llegó a un punto en que si se comía una mandarina le quería dar un ataque de pánico. Transcurrieron así dos años, dos años en los que Martina se puso amarilla, se le caía el pelo, se le fue el periodo, se le hundieron los ojos, y se alejó de la gente, porque le daban miedo los eventos sociales donde tuviera que recibir algo de comida... porque vivía en un mundo donde si estás gorda está mal, pero si estás a dieta eres objeto de burlas...esto nunca lo pudo entender la pobre de Martina.
Al ver como se deterioraba la salud de Martina, su madre estaba tan desesperada que decidió buscar ayuda y hacer lo que fuera por hacerla entrar en razón. Con un largo trabajo, terapias, y paciencia, logró sacar a su hija de ese hueco que la atrapó durante tantos tiempo y que tanto daño le hizo. No fue fácil, pero con amor, y debido a la inteligencia de Martina, logró atender al tratamiento para salir favorablemente de su enfermedad.
Sin embargo, para Martina no ha sido fácil, siempre quedan secuelas en el corazón de tantos insultos, de la enfermedad que padeció y del desamor y la falsedad de la sociedad, donde todo se mueve por lo físico, y donde es difícil encontrar gente que busque la belleza del corazón y el nivel intelectual de la gente.
Martina a pesar de ser gordita hoy en día, se siente amada por su familia, y sí, sobre todo por su mamá, y por Dios, quien le ha hecho entender que aquellos que sólo buscan conocer a chicas que se muestran en las fotos de las redes sociales en bikinis llenos de silicona tienen el cerebro de ese mismo material.
A veces Martina se siente triste por no ser linda, por sus kilos de más, y recuerda mucho todos los insultos de los que fue víctima durante toda su vida por no ser hermosa, y entonces recuerda lo que le dijo su padre a los 14 años donde le decía "a las gordas no las quiere sino la mamá" y siente que está de acuerdo, sin embargo, para todos los ires y venires, para ella el amor de su mamá y de Dios es más que suficiente...
viernes, 13 de enero de 2012
CAUSA DE DESPIDO
Si hay algo que me molesta mucho es la mentira. Se me hace la mayor falta de lealtad posible, no puedo con ella, una sola mentira que descubro es suficiente para sacar a alguna persona de mi vida sin pensarlo. La verdad es que prefiero la verdad aunque sea difícil, me duele mucho menos que la maldita mentira.
Hoy fue así. Hay una persona a la que conocí hace relativamente poco. Al comienzo todo era perfecto, por ahí dicen que "escoba nueva barre bien". Era una persona que siempre estaba ahí y a la que llegué a tener un gran afecto, tanto así, que decidí vivir algo diferente y por qué no decirlo, emocionante con él. Luego me empecé a dar cuenta de ciertas cosas, por ejemplo, que esta persona tiene el ego más grande del mundo, y juraba que yo moría de amor por él, sin darse cuenta y sin entender que mi corazón ya es de alguien más, y eso no lo va a cambiar nadie, y menos una persona con tanta falta de humildad.
Hoy me di cuenta de la gran mentira que he vivido en estos últimos meses, hoy me mintió, y yo lo descubrí por accidente. La cosa fue así. En la tarde le dije: Mira, por qué no vemos unas pelis y comemos crispetas; pero como por variar el sujeto, me imagino, juraba que yo lo que quería era seducirlo o algo así. Lo que él no entiende es que yo puedo perfectamente ver pelis con un amigo, sin que eso suponga una noche de pasión.
Cuando yo le hice esa propuesta, amigable además, su respuesta fue: "estoy cansado y me voy a dormir temprano". Yo le creí, y le deseé el mejor descanso. Lamentablemente me enteré luego de que no se trataba más que de una sacada de cuerpo. Yo hubiese preferido que me dijera "no quiero verte, no quiero ver pelis contigo, estoy cansado de ti", a que me mintiera. Una palomita chismosa que tengo por ahí, me contó que en realidad el joven está tomando whisky.
Lo bueno del asunto, es que hoy tuve una noche linda, como tantas noches con mi gran amor, y de haberme ido a ver pelis con el sujeto mentiroso y egocéntrico, no habría visto al gran amor de mi vida, y no hubiese pasado los momentos lindos que viví con él. Debo aclarar que mi gran amor me está pidiendo una oportunidad más, pero yo, en este punto de mi vida, no podría estar con nadie, sólo porque valoro mi libertad, pero lo amo, lo amaré siempre, sin duda.
El caso es que el chico en cuestión ha salido de mi vida, lo he despedido por mentiroso, por creído, por utilizar a la gente y luego darle una patada a punta de sacadas de cuerpo. Yo no se, yo tengo otro concepto de la amistad, y agradezco a Dios por los amigos maravillosos que tengo, con los que puedo salir, compartir, ver pelis, fumar, beber, estar ahí en las buenas, en las malas y en las neutras, y sobre todo con la verdad por delante, con la confianza suficiente para decirnos unos a otros que hoy no nos queremos ver, o que hoy hay otros planes, y para en otro momento recompensar ese día que no compartimos.
Lamento haber entregado tanto a una persona que no lo merecía, tanta dedicación, tanto interés, y tantas cosas sagradas. Me siento muy lastimada y herida,pero a la vez agradecida de haber podido abrir los ojos y saber el tipo de gente que quiero en mi vida, y qué tipo de gente no se merece ni un poquito de mi afecto.
Hoy fue así. Hay una persona a la que conocí hace relativamente poco. Al comienzo todo era perfecto, por ahí dicen que "escoba nueva barre bien". Era una persona que siempre estaba ahí y a la que llegué a tener un gran afecto, tanto así, que decidí vivir algo diferente y por qué no decirlo, emocionante con él. Luego me empecé a dar cuenta de ciertas cosas, por ejemplo, que esta persona tiene el ego más grande del mundo, y juraba que yo moría de amor por él, sin darse cuenta y sin entender que mi corazón ya es de alguien más, y eso no lo va a cambiar nadie, y menos una persona con tanta falta de humildad.
Hoy me di cuenta de la gran mentira que he vivido en estos últimos meses, hoy me mintió, y yo lo descubrí por accidente. La cosa fue así. En la tarde le dije: Mira, por qué no vemos unas pelis y comemos crispetas; pero como por variar el sujeto, me imagino, juraba que yo lo que quería era seducirlo o algo así. Lo que él no entiende es que yo puedo perfectamente ver pelis con un amigo, sin que eso suponga una noche de pasión.
Cuando yo le hice esa propuesta, amigable además, su respuesta fue: "estoy cansado y me voy a dormir temprano". Yo le creí, y le deseé el mejor descanso. Lamentablemente me enteré luego de que no se trataba más que de una sacada de cuerpo. Yo hubiese preferido que me dijera "no quiero verte, no quiero ver pelis contigo, estoy cansado de ti", a que me mintiera. Una palomita chismosa que tengo por ahí, me contó que en realidad el joven está tomando whisky.
Lo bueno del asunto, es que hoy tuve una noche linda, como tantas noches con mi gran amor, y de haberme ido a ver pelis con el sujeto mentiroso y egocéntrico, no habría visto al gran amor de mi vida, y no hubiese pasado los momentos lindos que viví con él. Debo aclarar que mi gran amor me está pidiendo una oportunidad más, pero yo, en este punto de mi vida, no podría estar con nadie, sólo porque valoro mi libertad, pero lo amo, lo amaré siempre, sin duda.
El caso es que el chico en cuestión ha salido de mi vida, lo he despedido por mentiroso, por creído, por utilizar a la gente y luego darle una patada a punta de sacadas de cuerpo. Yo no se, yo tengo otro concepto de la amistad, y agradezco a Dios por los amigos maravillosos que tengo, con los que puedo salir, compartir, ver pelis, fumar, beber, estar ahí en las buenas, en las malas y en las neutras, y sobre todo con la verdad por delante, con la confianza suficiente para decirnos unos a otros que hoy no nos queremos ver, o que hoy hay otros planes, y para en otro momento recompensar ese día que no compartimos.
Lamento haber entregado tanto a una persona que no lo merecía, tanta dedicación, tanto interés, y tantas cosas sagradas. Me siento muy lastimada y herida,pero a la vez agradecida de haber podido abrir los ojos y saber el tipo de gente que quiero en mi vida, y qué tipo de gente no se merece ni un poquito de mi afecto.
miércoles, 11 de enero de 2012
LIFE IS SHORT, SO MAKE IT WHAT YOU WANNA...
Así dice una canción de Ricky, o como diría el parcero Juanes, la vida es un ratico...
Hoy estuve pensando en lo vulnerables que somos los seres humanos a la muerte, a sufrir, a destruirnos a nosotros mismos y a los demás... No pensamos en lo cerca o lejos que puede estar la muerte de este instante, la propia o la de un ser querido...
De ahí que piense que lo que dicen Ricky y Juanes es cierto, la vida es ya, es este instante. Y entonces creo que este precioso minuto de vida unido a la libertad de pensar, sentir y actuar que tenemos muchos seres humanos son un tesoro invaluable que por lo general no disfrutamos y no agradecemos.
Creo que la libertad consiste en hacer cosas que te hagan feliz cada segundo, y si bien es cierto que la felicidad debe depender de uno mismo, y no de los demás, si convivimos y amamos. Es por eso que creo que demostrarle a la gente cuánto la queremos es importante, y demostrarlo muchas veces es decirlo de corazón. Hay personas que no lo hacen porque temen sentirse débiles ante los demás, pero yo creo que dar y decir lo que hay en el corazón es sinónimo de fortaleza y seguridad.
También pienso que hay que aprovechar los regalos que nos dan los demás a nosotros. Valorar un Te quiero de otra persona, disfrutar un abrazo fuerte, y buscar un momento para compartir con alguien que nos importa, sin posponerlo y sin pensar en nada más, porque no sabemos si esa persona mañana estará o no, ya sea porque se cansó de esperarnos o porque se inventó un futuro lejos...
Hay que dejar los egoísmos y quitarnos los miedos, soñar en grande, amar a cada instante, disfrutar un café, mirar el cielo, besar con ganas, caminar por la ciudad, llenar la vida de música, disfrutar una obra de teatro al aire libre, y saber valorar cada minuto y la libertad que tenemos para saber vivirlo...
http://www.youtube.com/watch?v=kzxoQ9rbDAA&ob=av2e
Hoy estuve pensando en lo vulnerables que somos los seres humanos a la muerte, a sufrir, a destruirnos a nosotros mismos y a los demás... No pensamos en lo cerca o lejos que puede estar la muerte de este instante, la propia o la de un ser querido...
De ahí que piense que lo que dicen Ricky y Juanes es cierto, la vida es ya, es este instante. Y entonces creo que este precioso minuto de vida unido a la libertad de pensar, sentir y actuar que tenemos muchos seres humanos son un tesoro invaluable que por lo general no disfrutamos y no agradecemos.
Creo que la libertad consiste en hacer cosas que te hagan feliz cada segundo, y si bien es cierto que la felicidad debe depender de uno mismo, y no de los demás, si convivimos y amamos. Es por eso que creo que demostrarle a la gente cuánto la queremos es importante, y demostrarlo muchas veces es decirlo de corazón. Hay personas que no lo hacen porque temen sentirse débiles ante los demás, pero yo creo que dar y decir lo que hay en el corazón es sinónimo de fortaleza y seguridad.
También pienso que hay que aprovechar los regalos que nos dan los demás a nosotros. Valorar un Te quiero de otra persona, disfrutar un abrazo fuerte, y buscar un momento para compartir con alguien que nos importa, sin posponerlo y sin pensar en nada más, porque no sabemos si esa persona mañana estará o no, ya sea porque se cansó de esperarnos o porque se inventó un futuro lejos...
Hay que dejar los egoísmos y quitarnos los miedos, soñar en grande, amar a cada instante, disfrutar un café, mirar el cielo, besar con ganas, caminar por la ciudad, llenar la vida de música, disfrutar una obra de teatro al aire libre, y saber valorar cada minuto y la libertad que tenemos para saber vivirlo...
http://www.youtube.com/watch?v=kzxoQ9rbDAA&ob=av2e
Literalidad vs concepto
En el transcurso de la vida, he aprendido que las personas son el resultado de sus acciones. Yo por ejemplo, se que tengo varios tornillos safados, y tengo el cerebro en la luna. Esto me ha llevado a ser una persona con toda la capacidad de asombro y la sensibilidad que a veces resulta ser una forma interesante de vivir cada momento y otras tantas resulta ser un problema. ... sin embargo, prefiero ver la vida en colores difuminados, en conceptos y formas diferentes, unas veces de color negro,otras gris, pero muchas otras de colores vivos... Se sufre mucho, pero se goza mucho...
Es posible que la felicidad se encuentre en el equilibrio emoción-razón, sin embargo, son pocos los seres humanos que conozco que tengan la habilidad de poner el cerebro o el corazón en el momento justo.
Dicho esto, pienso en las personas que son literales, que contrario a mi, usan el cerebro en cada situación. Gente que no usa conceptos sino números, y encuentran en la literalidad la forma más práctica de vivir. Es gente que pocas veces sufre, eso lo envidio, aunque me cuesta coexistir con personas que tienen este perfil, porque hablamos idiomas tan distintos que las diferencias suelen ser irreconciliables, por la falta de entendimiento.
Es posible que en mi mundo no existan ingenieros, economistas, administradores... simplemente no nos entendemos. Mi padre es contador, y hay muchas cosas que debo ocultarle para no exaltar su carácter fuerte y cuadriculado. En mi mundo existe la gente como yo, que habla el idioma de la sensibilidad extrema y las emociones fuertes, la gente que inventa planes de la nada, y no calcula y no medita ni uno solo de los pasos que da... Es posible que por eso nunca le haya podido llevar a mi papá un novio, prospecto, amante, o amigo.
Yo siempre creí que las diferencias eran buenas, que era entretenido que dos mundos diferentes se juntaran, y así la vida podría ser más interesante y menos aburrida. Pero hoy que miro atrás, me doy cuenta de que al hablar dos idiomas distintos, la literalidad y el concepto son paralelos, pero difícilmente perpendiculares en las relaciones humanas!
Es posible que la felicidad se encuentre en el equilibrio emoción-razón, sin embargo, son pocos los seres humanos que conozco que tengan la habilidad de poner el cerebro o el corazón en el momento justo.
Dicho esto, pienso en las personas que son literales, que contrario a mi, usan el cerebro en cada situación. Gente que no usa conceptos sino números, y encuentran en la literalidad la forma más práctica de vivir. Es gente que pocas veces sufre, eso lo envidio, aunque me cuesta coexistir con personas que tienen este perfil, porque hablamos idiomas tan distintos que las diferencias suelen ser irreconciliables, por la falta de entendimiento.
Es posible que en mi mundo no existan ingenieros, economistas, administradores... simplemente no nos entendemos. Mi padre es contador, y hay muchas cosas que debo ocultarle para no exaltar su carácter fuerte y cuadriculado. En mi mundo existe la gente como yo, que habla el idioma de la sensibilidad extrema y las emociones fuertes, la gente que inventa planes de la nada, y no calcula y no medita ni uno solo de los pasos que da... Es posible que por eso nunca le haya podido llevar a mi papá un novio, prospecto, amante, o amigo.
Yo siempre creí que las diferencias eran buenas, que era entretenido que dos mundos diferentes se juntaran, y así la vida podría ser más interesante y menos aburrida. Pero hoy que miro atrás, me doy cuenta de que al hablar dos idiomas distintos, la literalidad y el concepto son paralelos, pero difícilmente perpendiculares en las relaciones humanas!
martes, 10 de enero de 2012
Ley de acción y reacción...
El señor Isaac Newton dentro de sus tres leyes maravillosas de la física, planteó la de la Acción y reacción, que consiste literalemtente en que ¨Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto¨.
Es decir, si nos guiamos por la teoría del señor Isaac, si hay una línea recta, una fuerza que actúa hacia la derecha, tendrá otra que actuará con la misma magnitud pero en un sentido opuesto… entonces dicho esto, yo me pregunto, no debería aplicar dicha fuerza para todo? Yo se que estamos hablando de física y no de emociones, pero debería aplicar de la misma manera no?
Si esta ley aplicase para el género humano, por cada sonrisa hacia la derecha, habría una sonrisa hacia la izquierda, si hubiese amor hacia la derecha, habría entonces amor hacia la izquierda, y todo sería maravilloso no? Y parto del amor porque es un sentimiento tan positivo que es el que debería reinar en el mundo físico, espiritual y emocional…
Habría lealtad hacia un lado y hacia otro, habría respeto y amor al prójimo, habría respeto de menores a mayores y viceversa. Yo prefiero imaginar esta ley del lado positivo, porque al parecer está reinando por el lado del mal, por el lado del egoísmo, por el lado de la necesidad de pisotear al otro…
Por supuesto es bastante utópica y mal aplicada la forma en que estoy tratando de unir la física con la emoción, pero puede funcionar si todos pensamos un poquito más en el bien de los demás.
ODIO A MI JEFE, LO ODIO... :@
Yo no entiendo por qué la gente mientras más plata, y por ende, más educación y cultura tiene, es más grosera y pedante...
A ver, yo soy una persona de clase digamos, media media, trabajadora, hija de padres luchadores, digamos que no me ha faltado nada en la vida... pero tampoco he tenido grandes lujos. Sin embargo la educación que he recibido, ha sido suficiente para saber, que el respeto y los buenos modales, son un aspecto fundamental de la convivencia diaria en cualquier espacio.
Entonces, alguien puede explicarme, por qué una persona como, mi jefe, forrado en plata, educado en los mejores colegios y universidades, tiene que tratar a todo el mundo como si fuera escoria? qué cuesta decir: Buenos días, por favor, gracias..??? yo de verdad no puedo entender por qué motivo hace una llamada y lo primero que hace es decir, "haceme, traeme, conseguime" y posteriormente tira el teléfono como si uno fuera una porquería?? señor jefe! por si ustede no lo sabía todos somos iguales, al final, cuando usted deje esta tierra, su BMW y su dinero, valdrán menos, mucho menos que su falta de respeto hacia los demás!
A ver, yo soy una persona de clase digamos, media media, trabajadora, hija de padres luchadores, digamos que no me ha faltado nada en la vida... pero tampoco he tenido grandes lujos. Sin embargo la educación que he recibido, ha sido suficiente para saber, que el respeto y los buenos modales, son un aspecto fundamental de la convivencia diaria en cualquier espacio.
Entonces, alguien puede explicarme, por qué una persona como, mi jefe, forrado en plata, educado en los mejores colegios y universidades, tiene que tratar a todo el mundo como si fuera escoria? qué cuesta decir: Buenos días, por favor, gracias..??? yo de verdad no puedo entender por qué motivo hace una llamada y lo primero que hace es decir, "haceme, traeme, conseguime" y posteriormente tira el teléfono como si uno fuera una porquería?? señor jefe! por si ustede no lo sabía todos somos iguales, al final, cuando usted deje esta tierra, su BMW y su dinero, valdrán menos, mucho menos que su falta de respeto hacia los demás!
Amigos con derechos...
Un día de Octubre, Martina se encontraba, como siempre, en su lugar de trabajo. Y lo que parecía ser un día igual de monótono a los demás, cambió de repente, cuando recibió un correo de un chico que se interesó en conocerla, gracias a un artículo que había escrito ella en algún blog político al que él acudía con regularidad.
Ella tuvo la oportunidad leer algunos artículos que Santiago había escrito (Santiago se llamaba el chico de esta historia) y le gustó enormemente su manera de pensar con respecto a temas de actualidad que a ella también le interesaban.
Se comenzaron a escribir, se conocieron, tertuliaron por horas y horas, intercambiaron algunos cigarillos, algunos rones, algunas cervezas, y un día, decidieron que podían llevar esa amistad a un nivel de confianza superior, así que decidieron tener una noche amena de sexo, con un poco de buena música y algunos cigarrillos... fue una noche maravillosa, y a pesar de ser para Martina, la primera vez que tenía sexo sin amor, pensó en que tal vez, podría ser una buena idea dejar tanto complejo y tanta mojigatería de lado, y darse una oportunidad para disfrutar de un buen amigo, compañero de tertulias.
Vale la pena describir un poco lo que sintió Martina esa noche, sintió cosquillas en el estómago, disfrutó cada caricia, cada beso, cada abrazo, se despojó del pudor y logró, por primera vez en su vida, dejar de lado el corazón, y darle la oportunidad al cuerpo de sentir.
Al día siguiente, más que sentirse mal, se preguntó si alguna vez podría encontrar una persona con quien tanto el cuerpo como el corazón pudieran sentir cosquillas la mismo tiempo, y no por separado.
La idea de esa amistad transparente, enigmática,cómplice, le gustaba, le gustaba mucho, sabía que podría meterse en un terreno peligroso, pero sabía que su corazón estaba ya muy lejos, así que ese miedo se discipaba cuando pensaba en el gran amor de su vida.
Unos días después se repitió la historia, nuevamente sintió magia, estrellitas, y sobre todo, un afecto indescriptible por santiago, afecto que distaba mucho del amor, pero que se había convertido en un cariño inconmesurable, y estaba, por demás, feliz de todo lo que ocurría con ese gran amigo, que sabía entenderla bien en todos los aspectos. Tanto así que lo abrazó esa noche con tal fuerza, que él se confundió...
A partir de ese abrazo todo cambió, Santiago se asustó pensando que Martina se estaba enamorando de él, y decidió alejarse y abandonar una amistad que había sido mágica hasta entonces. Martina desconcertada y triste, decidió escribirle una carta, donde le cuestionaba a Santiago el por qué de su cambio, si todo seguía claro entre ellos...
A partir de ahí comenzó a apagarse la llama, de la amistad, de la pasión, Martina no quería que Santiago pasara por su vida, como cualquier otra persona, pero también sabía, que parte de la amistad, era el respeto hacia el otro...
Ella decidió callarse, no volver a hablar del tema, pero hasta hoy y eternamente, seguirá esperando a que aquel amigo con derechos, llamado Santiago, vuelva a ser el mismo de antes...
http://www.youtube.com/watch?v=KHvobc-jMmg
Ella tuvo la oportunidad leer algunos artículos que Santiago había escrito (Santiago se llamaba el chico de esta historia) y le gustó enormemente su manera de pensar con respecto a temas de actualidad que a ella también le interesaban.
Se comenzaron a escribir, se conocieron, tertuliaron por horas y horas, intercambiaron algunos cigarillos, algunos rones, algunas cervezas, y un día, decidieron que podían llevar esa amistad a un nivel de confianza superior, así que decidieron tener una noche amena de sexo, con un poco de buena música y algunos cigarrillos... fue una noche maravillosa, y a pesar de ser para Martina, la primera vez que tenía sexo sin amor, pensó en que tal vez, podría ser una buena idea dejar tanto complejo y tanta mojigatería de lado, y darse una oportunidad para disfrutar de un buen amigo, compañero de tertulias.
Vale la pena describir un poco lo que sintió Martina esa noche, sintió cosquillas en el estómago, disfrutó cada caricia, cada beso, cada abrazo, se despojó del pudor y logró, por primera vez en su vida, dejar de lado el corazón, y darle la oportunidad al cuerpo de sentir.
Al día siguiente, más que sentirse mal, se preguntó si alguna vez podría encontrar una persona con quien tanto el cuerpo como el corazón pudieran sentir cosquillas la mismo tiempo, y no por separado.
La idea de esa amistad transparente, enigmática,cómplice, le gustaba, le gustaba mucho, sabía que podría meterse en un terreno peligroso, pero sabía que su corazón estaba ya muy lejos, así que ese miedo se discipaba cuando pensaba en el gran amor de su vida.
Unos días después se repitió la historia, nuevamente sintió magia, estrellitas, y sobre todo, un afecto indescriptible por santiago, afecto que distaba mucho del amor, pero que se había convertido en un cariño inconmesurable, y estaba, por demás, feliz de todo lo que ocurría con ese gran amigo, que sabía entenderla bien en todos los aspectos. Tanto así que lo abrazó esa noche con tal fuerza, que él se confundió...
A partir de ese abrazo todo cambió, Santiago se asustó pensando que Martina se estaba enamorando de él, y decidió alejarse y abandonar una amistad que había sido mágica hasta entonces. Martina desconcertada y triste, decidió escribirle una carta, donde le cuestionaba a Santiago el por qué de su cambio, si todo seguía claro entre ellos...
A partir de ahí comenzó a apagarse la llama, de la amistad, de la pasión, Martina no quería que Santiago pasara por su vida, como cualquier otra persona, pero también sabía, que parte de la amistad, era el respeto hacia el otro...
Ella decidió callarse, no volver a hablar del tema, pero hasta hoy y eternamente, seguirá esperando a que aquel amigo con derechos, llamado Santiago, vuelva a ser el mismo de antes...
http://www.youtube.com/watch?v=KHvobc-jMmg
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