Si hay algo que me molesta mucho es la mentira. Se me hace la mayor falta de lealtad posible, no puedo con ella, una sola mentira que descubro es suficiente para sacar a alguna persona de mi vida sin pensarlo. La verdad es que prefiero la verdad aunque sea difícil, me duele mucho menos que la maldita mentira.
Hoy fue así. Hay una persona a la que conocí hace relativamente poco. Al comienzo todo era perfecto, por ahí dicen que "escoba nueva barre bien". Era una persona que siempre estaba ahí y a la que llegué a tener un gran afecto, tanto así, que decidí vivir algo diferente y por qué no decirlo, emocionante con él. Luego me empecé a dar cuenta de ciertas cosas, por ejemplo, que esta persona tiene el ego más grande del mundo, y juraba que yo moría de amor por él, sin darse cuenta y sin entender que mi corazón ya es de alguien más, y eso no lo va a cambiar nadie, y menos una persona con tanta falta de humildad.
Hoy me di cuenta de la gran mentira que he vivido en estos últimos meses, hoy me mintió, y yo lo descubrí por accidente. La cosa fue así. En la tarde le dije: Mira, por qué no vemos unas pelis y comemos crispetas; pero como por variar el sujeto, me imagino, juraba que yo lo que quería era seducirlo o algo así. Lo que él no entiende es que yo puedo perfectamente ver pelis con un amigo, sin que eso suponga una noche de pasión.
Cuando yo le hice esa propuesta, amigable además, su respuesta fue: "estoy cansado y me voy a dormir temprano". Yo le creí, y le deseé el mejor descanso. Lamentablemente me enteré luego de que no se trataba más que de una sacada de cuerpo. Yo hubiese preferido que me dijera "no quiero verte, no quiero ver pelis contigo, estoy cansado de ti", a que me mintiera. Una palomita chismosa que tengo por ahí, me contó que en realidad el joven está tomando whisky.
Lo bueno del asunto, es que hoy tuve una noche linda, como tantas noches con mi gran amor, y de haberme ido a ver pelis con el sujeto mentiroso y egocéntrico, no habría visto al gran amor de mi vida, y no hubiese pasado los momentos lindos que viví con él. Debo aclarar que mi gran amor me está pidiendo una oportunidad más, pero yo, en este punto de mi vida, no podría estar con nadie, sólo porque valoro mi libertad, pero lo amo, lo amaré siempre, sin duda.
El caso es que el chico en cuestión ha salido de mi vida, lo he despedido por mentiroso, por creído, por utilizar a la gente y luego darle una patada a punta de sacadas de cuerpo. Yo no se, yo tengo otro concepto de la amistad, y agradezco a Dios por los amigos maravillosos que tengo, con los que puedo salir, compartir, ver pelis, fumar, beber, estar ahí en las buenas, en las malas y en las neutras, y sobre todo con la verdad por delante, con la confianza suficiente para decirnos unos a otros que hoy no nos queremos ver, o que hoy hay otros planes, y para en otro momento recompensar ese día que no compartimos.
Lamento haber entregado tanto a una persona que no lo merecía, tanta dedicación, tanto interés, y tantas cosas sagradas. Me siento muy lastimada y herida,pero a la vez agradecida de haber podido abrir los ojos y saber el tipo de gente que quiero en mi vida, y qué tipo de gente no se merece ni un poquito de mi afecto.
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